Pruebas de estanqueidad
Siempre que se pueda hacer una prueba de estanqueidad y será imprescindible en el caso de cubiertas pesadas, acabadas con baldosa, gres, grava, hormigón, etc.
Hay dos tipos de prueba, la primera por inundación, donde se llenará completamente de agua la cubierta, hasta llegar a todas las esquinas y perímetros. Se mantendrá así durante 24 horas y después se inspeccionará el resultado. La segunda es por Aspersión o Riego Continuo durante 48 horas y se realizará siempre que la primera no sea viable.
La prueba siempre se realizará sobre el material impermeabilizante y nunca sobre el acabado.